Islas Galápagos. Parte I. Rabijunco Etéreo

Islas Galápagos. Parte I. Rabijunco Etéreo

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Comienzo hoy una serie de entradas sobre las Islas Galápagos. Volví hace escasamente un mes y, como esperaba, quedé maravillado. Durante los próximos meses iré publicando aquí artículos monográficos sobre estas Islas Encantadas, pero en pequeñas dosis. Así más fotos irán viendo la luz antes y sin largas esperas (menor LID time, filosofía Agile, @#"erda, me persigue el trabajo, sorry, defecto profesional). L@s que me conocen bien saben por dónde he estado, qué fotos he hecho, y siempre tengo que escuchar lo mismo: "¡¡ Cuando voy a ver las fotos 😆, es que tardas mucho en enseñarlas !!". Pues eso, a partir de ahora voy a ser Agile aquí también.

Las Islas Galápagos, unas islas oceánicas en el Pacífico, a unos 1.000 Km. al oeste de la costa  continental de Ecuador (el país), es sin duda un lugar mundialmente conocido, y un lugar único en la Tierra. Conocidas sobre todo porque cuando se las menciona, se las asocia inmediatamente al genial científico Charles Darwin. Aunque la mayoría de la gente piensa que fue en estas islas donde Darwin quedó, digamos, "impactado" por ellas y, cual visión divina, le vino a la cabeza su Teoría de la Evolución, esto no es así. El archipiélago de las Islas Galápagos (las cuales han tenido varios nombres anteriormente), fue sólo uno de los numerosos destinos, por medio mundo, donde arribó el HMS Beagle en su famoso "Segundo Viaje". En todos ellos Darwin trabajó, estudió, tomó datos, y pensó (mucho), hasta más tarde formular su famosa Teoría de la Evolución. Pero sí que es cierto que las Islas Galápagos fueron determinantes. Y es que se trata de unas islas volcánicas de rápida evolución geológica que influyen sobre la evolución de las especies biológicas que en ellas habitan de una manera, digamos, "perfecta" para ser observadas por alguien que estuviese destinado a dar con las mencionada Teoría de la Evolución.

Un día trataré de escribir sobre la Teoría de la Evolución, lo poco entendida que está por el público en general (una verdadera pena), y de cómo el ahondar en ella y entenderla cada vez mejor te cambia profundamente la manera de entender el universo y la vida, mas allá de la biología. Será difícil escribir sobre ello, un reto (antes tomaré medidas contra spaghetti voladores 😛).

Dicho esto, está claro que las Galápagos son uno de los destinos favoritos por naturalistas y amantes de la Naturaleza de todo el mundo. Por el mito, por lo que representan, por Darwin, por la evolución, y sobre todo, porque son bellas, muy bellas, y están repletas de célebres endemismos, algunos de ellos legendarios: tortugas terrestres gigantes, pingüinos nadando en el hemisferio norte, cormoranes que perdieron la capacidad de volar, iguanas marinas, y un largo etcétera (paro que si no no paro). Yo ya estaba tardando en visitarlas. Empiezo hoy con el ...

... Rabijunco aéreo. Luego dicen de los "latinazos", pero algunos de los nombres comunes "oficiales" de SEO, vaya, se las traen. Pero pese a este sombre que puede sonar raro, es una de las aves más bellas y hermosas de Galápagos y que más ganas tenía de observar y fotografiar. El viaje estuvo diseñado y organizado, desde luego, en base a una serie de "objetivos", y uno de ellos (objetivo conseguido) era esta espléndida ave:

Rabijunco etéreo en vuelo

Se trata de un ave de tamaño medio, blanca y con detalles negros, con un pico rojo muy característico (de ahí su nombre común en inglés, "red billed tropicbird", como yo la conocía hasta que me sorprendí con su nombre común en castellano), y que sobre todo, destaca por su larga y esbelta cola, la cual se flexiona de forma "etérea". Es una gozada verla en vuelo.

Otro plano del rabijunco etéreo en vuelo

Su nombre científico es Phaethon aethereus. Y según las clasificaciones taxonómicas aceptadas más modernas, resulta que sólo hay 3 especies (no extintas) en el género Phaethon, pero éste es único en su familia, y esta última es la única en su orden, el de los Phaethontiformes. Así que digamos que Phaethon aethereus no tiene muchos familiares cercanos en este mundo, se trata de una pequeña familia.

No podía faltar una bella toma vertical

Se trata la primera ave del nuevo mundo que Cristóbal Colón vio y reconoció como tal. No se trata de uno de esos famosos endemismos de Galápagos, pues su distribución global es muy amplia, alcanzando los océanos Atlántico, Pacífico e Indico, pero sin duda es uno de los objetivos favoritos de los "pajareros" que visitan Galápagos. Se suele asociar a los rabijuncos con paraísos caribeños, y una de sus tres especies, el común o blanco, es considerado un símbolo de las Islas Bermudas. Su larga y fina cola ha sido y sigue siendo fuente de inspiración para imaginar maravillosas criaturas voladoras fantásticas en la literatura y arte de la ciencia ficción (género del que soy un gran aficionado).

El rabijunco etéreo en su entorno

Estas fotos del rabijunco en vuelo las tomé desde la magnífica costa sur de la isla Plaza Sur. Es buen lugar, y muy agradable, para observar aves en vuelo. Llegué allí siguiendo las indicaciones del fotógrafo y activista medioambiental Dave Currey en su libro Galapagos Photography, el cual ha sido mi libro de cabecera cuando estuve diseñando el itinerario que haría en las Islas Galápagos. Ya le estoy enviado a Currey un mensaje de agradecimiento. Recomiendo el mencionado libro, disponible en https://itunes.apple.com/es/book/galapagos-photography/id879473992?mt=11. La costa de Plaza Sur ofreció otras muchas bellas postales.

Costa sur de Isla Plaza Sur. Un pelícano de las Galápagos y otras aves marinas en vuelo

Días más tarde, volví a encontrarme con el "red-billed tropicbird", esta vez desde más lejos, pero lo cual me permitió fotografiar al ave con su entorno, algo que a mí me gusta mucho en fotografía de fauna. Fue en el islote León Dormido (o Kicker Rock), cerca de la isla de San Cristóbal. Un lugar magnífico para hacer snorkelling y buceo, donde pude ver tortugas marinas y todo tipo de fauna marina, incluyendo un tiburón (probablemente una tintorera).

Inmensas rocas en León Dormido, y arriba, se divisa un rabijunco en vuelo

A veces vuelan en pequeños grupos

Hasta aquí la entrada de este blog dedicada al rabijunco etéreo, o red-billed tropicbird. En los próximos meses seguiré publicando fotos de las también llamadas Islas Encantadas, donde pude fotografiar frigatas, iguanas terrestres y marinas, pingüinos de las galápagos, alcatraces, tortugas, y muchas sorpresas. Esto ha sido sólo un adelanto.